Por: ARTURO BAEZA
¿Qué es la optimización? ¿Para qué sirve? ¿Cómo se aplica? Son preguntas que en el pasado me encontraba con frecuencia entre los usuarios de SOLIDWORKS Simulation, ya que es una tecnología relativamente “nueva” para todos, pero está cobrando auge en la industria y está disponible además en SIMULATION PROFESSIONAL.
Por eso, el jueves de la semana pasada tuve una conversación con Óscar García, experto en el dominio de Simulación de DMD, para que nos explicara a todos, incluyéndome a mí, qué es el mundo de la optimización tanto desde una perspectiva conceptual como aplicada a la ingeniería en el desarrollo de productos. A continuación, te lo cuento por si no has visto nuestra entrevista.
¿Qué es la optimización?
En primer lugar, es importante entender a qué nos referimos con optimización para poder delimitar lo que implica un proceso de optimización de productos. Según la Real Academia Española (RAE), optimizar significa “buscar la mejor manera de realizar una actividad”. Por lo tanto, incluso al encontrar una ruta más rápida, más económica o más cómoda para ir de casa al trabajo, estás optimizando. Sin embargo, en términos de ingeniería, la optimización de productos implica encontrar el camino más rápido, más económico y más cómodo para llegar a casa, todo al mismo tiempo. Es elegir la opción que maximice todos esos factores.
¿Para qué sirve?
Ahora que tenemos en cuenta eso, la OPTIMIZACIÓN de productos invita a encontrar la mejor versión de tu prototipo teniendo en cuenta los factores críticos de tu desarrollo. Esto se logra mediante la consideración automatizada de todas las posibles versiones y con el uso de algoritmos, seleccionar la versión que mejor se ajuste a los resultados que necesitas, de manera eficiente en cada uno de esos factores. En términos más sencillos, si nuestro producto debe tener un cierto factor de seguridad, una disipación de calor, y además estamos buscando reducir el material utilizado para que sea más ligero y económico, la optimización nos ayuda a determinar qué versión nos brinda el mejor rendimiento sin descuidar ninguno de esos detalles.
¿Cuándo optimizar?
Ahora que conocemos los beneficios considerables que nos brinda la optimización, la pregunta sería: ¿Cuándo no optimizar? Y en ese caso, incluso así, sería difícil decir cuándo no hacerlo. La optimización es obligatoria cuando se requiere definir el mejor producto desde el principio o cuando se desea obtener una versión mejorada (V2) de un producto anterior que garantice su calidad.
¿Cómo es un proceso de optimización con y sin tecnología?
En este caso, es importante tener en consideración que para optimizar es necesario evaluar el comportamiento de diferentes factores y su relación en el desarrollo del producto. En el enfoque tradicional, esto implicaría crear prototipos, realizar pruebas, evaluar y realizar modificaciones en consecuencia. Esto asegurando que con cada prototipo/escenario habría una progresión en las versiones. Sin embargo, al utilizar tecnología, este proceso se acelera, ya que se pueden explorar múltiples escenarios y validaciones simultáneamente. Además, se pueden realizar modificaciones de parámetros para probar diferentes resultados. También es posible considerar optimizaciones paramétricas o topológicas, dependiendo de las capacidades de fabricación disponibles.
¿Qué sigue ahora?
Primero, te invito a estar pendiente de nuestra próxima entrevista, donde hablaremos sobre las normas que rigen el desarrollo de distintos productos y cómo resolver los desafíos que surgen. Si deseas obtener más información sobre la optimización, cómo aplicarla en tus productos y aprender a obtener la versión más eficiente desde el principio. Puedes solicitar una cita con nosotros y conocer las soluciones alternativas que ofrecemos para tus necesidades de optimización.
Por si te lo perdiste, te compartimos aquí la entrevista.